holap!!!
pues aki inagurando este subforito
=) y para ke se animen xD
les voi a poner algo ke escribi
mmm no es muy bno pero lo comparto con ustedes n_n
La chica y la muerte
Era de noche, las luces de la calle estaban encendidas, allá afuera no había nadie … solo aquel desconocido, Jaqueline lo miraba desde su ventana, lo observaba minuciosamente, lo veía estático, bajo la luz de aquella lámpara, tenía el cabello negro y los ojos negros como la noche, su rostro era de una belleza inhumana, su piel blanca como la nieve, en verdad era hermoso, casi como un ángel, por lo menos eso pensaba, ya que nunca había visto un ser así toda su vida.
No era la primera vez que lo había visto, desde hace una semana se había percatado de su presencia, no solo afuera en la calle, si no a donde quiera que ella iba, claro que primero pensó que solo era una coincidencia, no quería ser paranoica, además el no le inspiraba pero si mucha curiosidad, esa noche había resuelto quedarse despierta hasta que los rayos del sol salieran para cerciorarse de que no estaba alucinando y que ese ser en verdad existía.
Ya habían pasado cuatro horas del nuevo día, la chica seguía pegada a la ventana, tratando de que el sueño no la venciera, pero poco a poco los parpados le pasaron más y más, hasta que cayó vencida…
¡¡¡Ring, ring!!! Ella despertó asustada, miró su despertador que hora marcaba, eran las 6:00 am, divisó rápidamente por la ventana, pero aquel ser ya no estaba, pero sabía que en cualquier momento volvería a saber de él.
Se arregló como siempre para asistir a clases hizo su rutina de cada mañana, desayuno lo que su madre con tanto cariño le había preparado y se despidió dulcemente de su pequeño hermano, así tranquilamente salió de su casa disfrutando de la fresca mañana, con un cielo azul turquesa y los rayos del sol acariciando su casa, era una de esas mañanas que tanto disfrutaba, de vez en cuando volteaba para asegurarse si aquel chico había aparecido, pero nada, así que caminó un poco más, hasta que se detuvo por qué algo le había llamado la atención , una pequeña flor blanca; una margarita, su madre decía que esas flores eran como ella, lindas, sencillas y con el alma blanca y pura, en ese momento algo la hizo voltear … Ahí estaba el, como una estatua, en medio del camino, mirándola fijamente con aquellos hermosos ojos negros...
Jackie sintió ganas de salir corriendo hacia él y preguntarle quién era, pero no quería que desapareciera como en la madrugada, se quedo pensando que sería lo mejor, por fin lo decidió. Avanzó con pasos titubeantes hacia donde estaba el chico, tenía miedo que mientras más se acercara él se esfumaría, la distancia se le hizo enorme hasta que llego frente a él, la chica esperaba que reaccionara pero no lo hizo, unos instantes transcurrieron hasta que ella pudo articular palabra …
- ¿Quién eres?- dijo la chica algo temerosa.
- A lo largo del tiempo las diferentes culturas me han dado numerosos nombres, para los Romanos fui Plutón, para los Griegos fui Hades, en Japón me llaman Shinigami, en algunas civilizaciones de Mesoamérica fui Micantlecutli, para otros soy simplemente la muerte- contesto el chico sin cambiar su mirada.
Jackie se quedo sorprendida ante tal respuesta.
- Pero entonces me sigues por qué…
- No sé si ya es tu tiempo.- interrumpió el chico.
- Entonces… ¿por qué te veo?, ¿por qué me sigues?- dijo insistente Jackie.
- Yo siempre he estado contigo, es solo que a veces las personas no se dan cuenta de lo que los rodea, andan tan deprisa, que no se detiene npara observar, qué o quién está a su alrededor.- Contesto tranquilamente el chico.
- Pero por qué dices que siempre…
- ¿Qué siempre he estado contigo?- completo el chico- Pues mira yo siempre estoy al lado de todas las personas, desde el momento en el que nacen, hay veces que aunque no sea su tiempo, por alguna razón, por algún accidente o enfermedad, ese tiempo se adelanta.
Jackie se quedo pensando un poco, con la mirada clavada en el suelo, aquel chico solo la observaba sin decir nada, hasta que levanto la vista.
- Bueno ya ahora ya sé quién eres, eso me tranquiliza.
- Por lo que veo y leo en tu mente, no te doy miedo- dijo el chico.
- No claro que no- contesto Jackie- desde que me percate de tu presencia me inspiraste curiosidad, tengo una pregunta más, no se supone que tú eres…
- La verdad nadie conoce mi verdadero aspecto- dijo el chico.- solo creen saber cómo soy, pero puedo ser quien yo quiera, eso no es ningún impedimento para que lleve a cabo mis labores.
- Comprendo- dijo Jackie.- pero todavía no sé cómo llamarte, se quién eres pero se me hace extraño decirte “muerte”.
- Puedes llamarme como gustes, ya te dije algunos nombres con lo que soy conocido-dijo Muerte.
- Entonces te diré Jack- sonrió amablemente Jackie.- antes de que me interrumpas- se adelanto- ese nombre me gusta y se parece al mío y como dices que siempre has estado conmigo desde mi nacimiento, eres una parte de mi y “muerte” no se me hace muy apropiado.
- Como gustes.- concluyo el chico.
- Bueno creo que ahora me debo de ir a la escuela, je… aunque sé que ya lo sabes y también sé que irás conmigo.
Esa mañana transcurrió tranquila, Jackie trato de estar atenta a sus clases y convivir como siempre con sus amigas, pero siempre andaba buscando a Jack, a veces el estaba cerca de ella y otras veces no, Jackie llegó a la conclusión de que solo era visible para ella.
A la hora de la salida, Jackie tomo la ruta de costumbre, no iba con sus amigas ya que todas vivían por rutas diferentes, camino un poco y vio a Jack a lo lejos, se quedo esperando y le hizo un pequeño saludo con la mano, Jack solo la miro, ella lo espero hasta que por fin fueron caminando juntos.
- Y… ¿cómo es allá?-pregunto Jackie curiosa- muchos dices que ves una luz blanca antes de morir, y que después ves a mucha gente que has conocido a lo largo de tu vida, y que depende de cómo te hayas portado en vida es el lugar a donde te envían.
- La gente dice muchas cosas, necesitan creer en algo para que ese último paso de la vida sea un poco más … tranquilo.- respondió Jack.- lo que me preguntas lo descubrirás cuando sea tu tiempo.
- Oh está bien.- dijo Jackie resignada.
Así transcurrieron los días, Jackie siempre iba platicando con Jack, claro que este solo contestaba lo que le preguntaba, así transcurrió una semana.
- Por fín es sábado.- dijo Jackie muy animada- creo que saldré a caminar un poco, ¿vienes Jack? Jejeje… bueno que pregunta la mia.
- Esta bien.- contesto Jack seriamente.
Salieron de casa temprano, Jackie quería mostrarle a Jack un hermoso prado en el que de pequeña pasaba horas jugando, ahora le gustaba ir a leer bajo ese hermoso paisaje.
- Ah, deberías de sonreir un poco ¿no crees? .- dijo Jackie mirándolo.
- ¿sonreír?.- contesto Jack indiferente, mientras observaba el cielo.
- Si, mira cuando estoy contenta sonrió.- Jakie le mostró una gran sonrisa.- así como ahora jejeje.
- Creo que lo intentare alguna vez.- dijo Jack sin dejar de mirar el cielo.
- ¿Y por qué no lo intentas ahora?
- Si quieres…
Jack dirigió su mirada a Jackie y le hizo ver una gran sonrisa, Jackie quedo sorprendida al ver la bella sonrisa de Jack, una sonrisa tan hermosa, nunca antes había visto algo igual.
- ¡Vaya…!-dijo Jackie todavía con sorpresa.- que bueno es verte sonreir, creo que debes intentarlo con más frecuencia.- Jackie le sonrio de nuevo.
- Tu sonrisa también es linda.-Jack lo dijo de forma amable.
- Jejeje, gracias.
Así llego la tarde y el cielo empezó a oscurecer, Jackie y Jack corrieron a casa, aunque no evitaron que la lluvia los mojara, al llegar Jackie se cambio rápido de ropa para no enfermar, después fue a buscar algo para Jack, ya que supuso que tendría frio.
- Toma.- le extendió la mano con una chaqueta de su padre.- no sé si tienes o no frio pero por si acaso póntela, jejeje tampoco sé si tú te enfermas como nosotros.
- Gracias.- dijo Jack tomando la prenda, un poco sorprendido, nunca nadie lo había considerado de esa forma, empezaba agradarle esa chica.
Así pasaron los días, en las mañanas de escuela Jackie caminaba junto a Jack, al igual que en las tardes y los fines de semana pasaban un largo rato en aquel prado que tanto le gustaba a la chica, uno de esos días Jackie se quedo mirando fijamente el paisaje.
- Me pregunto si… - dijo Jackie distraída.
- Cuando mueras todo lo que te rodea se quedara aquí y la vida seguirá su curso, para ti ya no existirá, existirás en otro parte.
- Oh.- dijo Jackie sin dejar de mirar el paisaje.
El tiempo siguió su curso, hasta que una noche fría Jackie, se comenzó a sentir un poco enferma pero no quiso preocupar a su familia, Jack seguía a su lado como siempre.
- Tengo frio.- dijo Jackie temblando.
Jack la acobijo con cuidado, estuvo junto a ella, ella sintió una gran tranquilidad y se quedo dormida, Jack sabía que Jackie había caído en el sueño eterno, se despidió de ella dándole un beso en la frente y dejando sobre ella una pequeña flor blanca, Jack se sintió algo melancólico de saber que ya no vería a esa chica que no le tenia miedo y se portaba tan bien con el, pero la vería en otro espacio, otro lugar en donde ahora ella iba a exisitir, y además pensó “así es la vida”, después de eso Jack desapareció.